...nuevo sector en el Helechal, al loro con ese peaso de grano fino, fino, fino!!!

Por fin me decidí a desempolvar algunos bloques de Munilla (pues él lo ha abierto toito to en este país hace ya una eternidad) y la verdad es que tras patear mucho, pero mucho, hasta dejar de oler a eucalipto, ahí lo encontré...(bien pasado er Filo del Shogun)
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!

Ahora bien, fuera de ironías (jijijii...) la visita al nuevo sector de Almadén aprovechando la "tregua" del tiempo por el sur, resultó ser toda una sorpresa. Es un sector bastante bonito, muy concentrado, con un potencial altísimo de bloques por abrir y muchos de ellos de una calidad increíble. Da gusto encontrar un sitio donde hay tantas posibilidades de escalar y para todos los gustos. Tsunamis, chinchetas, placas, desplomes, adherencias, lances, regletas, romos...
El sábado nos acercamos Felix, Cris, Dani y yo, pues, el tiempo era bastante favorable. La única pena era que había demasiada humedad acumulada de los días anteriores, pero casi no se hizo notar por la sobredosis de motivación que da llegar a un sito donde hay tantas cosas nuevas por descubrir. El campo estaba precioso, de un verde intenso que te deja flipao,lleno de setas, sin garrapatas, sin pulgas, sin moscas... Ya era hora de que llegase el frío!!!!!!!!
Abrimos varios bloques y dejamos limpios otros tantos, creyendo que como había dicho la predicción del tiempo, el domingo sería el mejor día para escalar. Habíamos reservado los bloques que ya estaban abiertos del finde anterior para ultima hora de camino al coche, pero entonces apareció la lluvia que caló hasta los pies de gato que estaban dentro de las mochilas...




El Domingo quedamos con Jesus, Sonia y Pedro que vino con un colega suyo del que, para variar, no recuerdo como se llamaba, jejeje. Dani, Cris y yo tardamos en llegar un poco, pero al final llegamos a la cita. Felix se quedó en casa porque la escapada del día anterior no le vino nada bien para el gripazo que tenía. Como era de esperar el campo estaba mojado hasta las trancas ya que se había pasado toda la noche lloviendo, pero aún asi el grupo de hypermotivaos no se dejó afectar.
Primero le dimos un tour a los recién llegados, poniéndoles los dientes tan largos que cuando volvimos a donde teníamos las cosas, Pedro no lo pudo soportar más y se abrió una fisura de Off Width corporal con todo mojado que te ponía los pelos como escarpias viendolo empotrarse entre dos tsumnamis llenos de liquen, musgo y lascas de granito sin limpiar. Qué bitxo!!!
De ahí a calentar en una placa de regletas algo menos mojada que el resto de las que habíamos abierto el día anterior. Asi que con todo chorreando agua, nos dedicamos a abrir los bloques de la pequeña cantera que hay dentro del sector, que parecía algo más seco y con menos musgo.





Primero abrimos un bloque bastante fácil lleno de barrenos horizontales, que a pesar de estar lleno de canto, exigía cerrar bien las regletas, los pies se resbalaban y había muy poco espacio para la entrada sentado.
Una vez arriba del bloque de los barrenos, abrimos el bloque de El 2º Nivel, que empezaba con un romo pequeño arqueable y una regleta bastante chica vertical, sobre unos pies pequeños casi pintados. Salió de dos formas, lanzando desde los pies de entrada, y otra aupando mucho a unos pies todavía más pequeños que te permitía hacerlo casi en estático.












Cris se animó a probar casi todo lo que abrimos, consiguió hacerse un par de placas y se sacó el paso de entrada de La Espinillera, lo que la dejó bastante contenta y motivada a seguir recuperándose del tobillo.









La verdad es que con tanta humedad los romos de La Espinillera se resistieron bastante. Al principio me pareció un bloque bastante fácil, pero tras caer varias veces antes del canto de salida y haberme arrastrado como un perro sobre el musgo mojado de arriba, creo que tengo que hacerlo una vez más en mejores condiciones para poder graduarlo justamente.
Pedro, que estaba que se salía de la pelleja a pesar de estar, según él, en baja forma, se animó a encadenar todas las fisuras que se le iban cruzando. Como las fisuras no abundan demasiado en los bloques de Tarifa, aproveché para aprender algo del maestro Pedro, que en primer lugar, tras ver como me desollaba los dedos en los primero pegues, me enseñó a preparar unos guantes reusables de esparadrapo. Ahora me toca buscar fisuras por Cádiz para poner en uso todo lo aprendido antes de que caiga en el olvido.








Antes de parar, Pedro se probó la fisura inhumana de dedos que hay al lado de La Espinillera, demostrando que es una mala bestia de los empotres, dejándola casi encadenada al primer pegue. Se cayó por no encadenar y dejarnos a todos en mal lugar, jajajajajajaja, y no porque estuviera llena de barro y musgo en la salida, jajajajajajaja!!!!!












Por ultimo, dejamos limpio y probado un bloque durísimo en la esquina del mismo bolo, pillando el filo de La Espinillera y una regleta ínfima de izquierda, un pie alto y bastante incómodo de izquierdas para dinamicar una regleta lejana pero mordedora. No nos salió no entrando de pie, asi que al loro con el bloquecillo chinchetero que parece que se las va a traer.