HOYAMORADO DURANTE UN MES DE VERANO

Al final el viajecito arround Spain se redujo a un mes de recogimiento espiritual en Hoya Moros.
Podía decir que se debió a la necesidad de estar cerca de Madrid por temas burocráticos con el visado; que no queríamos gastar demasiado dinero o que hacía demasiado calor en el resto de la península; pero en realidad se debió a la emoción que sentimos al descubrir un paraíso repleto de posibilidades donde puedes sentir la fuerza de la naturaleza y la energía de la vida. No me pongo en rollo metafísico, es la verdad, es la sensación que experimentas al pasar en un sitio como éste más de 7 días seguidos. La adaptación a la altitud, que a pesar de no ser demasiada (2100 mts), para los que partimos de 0 mts sobre el nivel del mar, subir un repecho de 40 metros con las colchos se nos hacía bastante agónico, pero al cabo de unos días el cuerpo se adapta y empiezas a sentirte mejor, te cansas menos, disfrutas más y empiezas a buscar bloques aún más lejos.
Descubrir por tus propios medios la devastadora fuerza de la deshidratación y sus efectos físicos y mentales a pesar de estar bebiendo más de dos litros diarios de agua... qué importantes son las sales minerales y cuánto las ignoramos!!!

primer acto... "La llegada a un oasis por descubrir"

Siguiendo las indicaciones del ton-ton, nos encaminamos con nuestro ASFALTODESLIZADOR de cuatro ruedas hasta Candelario por la carretera de Ávila desde el Escorial. Tras pasar por varios entornos naturales de gran belleza donde predominaban el verde parduzco y el dorado del secano, nos introdujimos en una carretera estrechamente sinuosa que discurría por un bosque increíblemente hermoso, los helechos, que inundaban de verde el suelo del bosque parecían ingnorar las fechas en las que nos encontrábamos, una explosión de vida y frescor que nos hizo esbozar un gesto de sorpresa y asombro, como si nos hubiésemos teletransportado a otro lugar fuera de España.
Llegamos al pueblo de Candelario, igual de bonito que su entorno, un pueblo que no tiene mucho que envidiar a la belleza de Albarracín o a Salamanca, de calles estrechas, casa viejas con balcones de madera y puertas añejas. El murmullo del agua que corre calle abajo o las fuentes que dan nombre a los rincones que se esconden calle arriba. La gente, en general, es amable y bastante educada, siempre hay excepciones como os contaré más adelante, pero mi impresión ha sido muy buena.
Nos reunimos con Jesús en Agua Dulce, un sector de bloque situado cerca de la carretera entre Candelario y La Garganta, donde llevaba tres días esperando a que termináramos los trámites de mi Visado a Brasil. Tras los saludos y las primeras impresiones nos fuimos a comprobar el mal estado de nuestras yemas, sumado a la exigente preparación física que hay que tener para hacer algo en Agua Dulce, granito hyper-mega-ulta-pinchoso, lleno de bolos repartidos por un pinar precioso. Cuando llegamos la temperatura no era demasiado elevada, de hecho Jesús nos había dicho que había tirado de forro polar y que las noches eran bastante frías. Pero como es costumbre, parece que llevo pegado al sombrero un anticiclón de altas temperaturas, porque las pocas nubes que habían se disiparon y el termómetro fue subiendo día tras día. Hay bastante variedad de problemas y muchos apretones en los que se trata más de soportar el dolor que la dificultad técnica de la escalada. Lineas increíbles, como una fisura-Tsunami eterna de romos pinchosos que se encadenó Chus al primer pegue, como muchos otros blocazos que cascó del mismo modo. Cris y yo fuimos cogiendo el ritmo, poco a poco, tratando de crear cayo cuanto antes, sufriendo muchísimo, pero siempre con las ganas de seguir progresando.









Cuando todo parecía encaminado y nuestra subida a la Hoya era inminente, la mala suerte se cebó con Cris. Íbamos a desayunar al pueblo antes de subir a la Dehesa, cuando por desgracia, tras un tropiezo de la chancla con un escalón en el asfalto, Cris se arrancó por completo el cayo de la punta del dedo gordo del pie, desde la uña a la mitad del dedo. La subida a la Hoya tendría que esperar...


En vista de lo ocurrido, decidimos dar un tiempo a que regenerara la piel lo suficiente para poder ponerse un calzado adecuado para subir el pateo de hora y media, dos horas entre piedras y repechones, que hay que darse para llegar al sector de Hoyamoros. Nos encontramos con Davilo esa misma mañana y nos comentó que cerca de donde estábamos aparcados había un sector buenísimo de bloques, La Muela, de la que Agua Dulce forma parte. Tras tomarnos un día de descanso y untar en el dedo de Cris todos y cada uno de los potingues que sirven para desinfectar y regenerar la piel, nos dimos la escapada a la Muela, pero antes dejamos a Cris en el río de la Dehesa para que se olvidara un poco del tema del dedo y no se frustrara tanto viéndonos escalar, algo que habría sido idóneo si no hubiese tanto DESGRACIADO TOCAPELOTAS por el mundo. Resulta que mientras Jesus y yo escalábamos en la Muela, a Cris unos indeseables borrachos del pueblo le amargaban su tarde de relax en el río, y prefiero no entrar en detalles de lo ocurrido, pues no es más que una anécdota que merece ser olvidada. Tras recoger a Cris en el rio, volví a la Muela y nos dio tiempo a escalar un par de bolos más en un entorno increible, rodeados de bloques con las vistas de la hoya al fondo y montañas llenas de bolos... el paraíso!!!!

Cris comenzaba a desesperarse y el ánimo lo tenía por el suelo, así que nos dimos una escapada a Salamanca. Comidita guena, cervezas, turisteo y muchos "puntos hogar" jajajajajajajajajajajajaja....

Pasados unos días la herida de Cris fue poniéndose mejor, la piel se regeneraba rápido y nos fuimos a Candelario para subir al día siguiente con la fresca de la mañana.

Tras perdernos nada más entrar en el camino, infierno de Piorno y Escobas (arbustos del lugar) hasta encontrar de nuevo el camino de hitos que conduce al sector. Un pateo bastante intenso en algunos tramos pero que se hace más ameno según se alcanzan los llanos donde el rio forma meandros angostos que surcan praderas de hierba, o cae por planchas de granito formando cascadas. Idílico.
A lo largo del pateo, te cruzas muy a menudo con bloques que te hacen sentir la necesidad de sacar el cepillo de alambre y parir en medio del camino una linea que en muchos otros sitios de escalada sería de las consideradas buenas o muy buenas. Entonces, te viene a la cabeza... porqué no lo han abierto??? ... y continuas el pateo viendo cada vez más bolos. La última subida fuerte, que te deja exhausto, precede a una pradera inmensa, rodeada de bloques y con la pared de Los Hermanitos alzándose colosalmente. Tras cruzar un caos de bloques donde el río se esconde entre las piedras alcanzamos por fin la Hoya, el paisaje es increíblemente bonito. Al fondo, más lejos de lo que a simple vista parecía, vimos el toldo que Iván tenía puesto en un gran bloque a modo de vivac. La verdad es que cuando llegamos allí no dejé de pensar en que tenía que haber descansado un poco en el principio de la Hoya.








Recuperados ya del pateo, nos pusimos a darle pegues, Iván y yo al Flautista de Zimata, por eso de no caminar demasiado. Es un blocazo buenísimo, de pasos largos y gorileo a muerte, algo doloroso para un recién llegado sin apenas cayo... (excusa nº1). Mientras Ivanchu y yo nos partíamos los dedos en el Flautista, Cris y Roci se fueron a hacer unas placas regleteras cerca del Corral de la Pacheca. Buena toma de contacto con la Hoya, mucho menos pinchosa que el granito de abajo, lleno de regletas y petado de bloques unos al lado de otros.
Cris y yo inauguramos nuestro propio "Campamento Gitano" (nombre que le dimos más tarde a un proyectazo que limpié en los alrededores, desplomaco de 6 o 7 mts de regletas y pasos largos a 45º ó 50º).

Al día siguiente apareció Jesus, que bajaba a dormir casi todos los días al camión y se subía por la mañana con lo que necesitábamos. Me puso al tanto de lo que se había hecho en los días que estuvimos en Salamanca, que si 7bs y 7b+ a cascoporro, 7c al primer pegue... ¡¡¡¡¡no vea como se ha puesto er niño!!!!!!! Asi que tenía trabajo por delante... uffff
Fueron pasando los días y llegado el fin de semana comenzaba a llenarse de caras conocidas la Hoya. Me dio una alegría encontrarme al Alfonsito que hacía mucho que no nos veíamos, los Ansiosos con el Davilo y el Yoyes con sus alumnos más aventajados.


Jesus seguía esperando pacientemente a que recuperáramos la forma física, así que nos quedábamos en algunos de los bloques que ya se había encadenado en vez de darle a los bloques que ya tenía fichados de los días anteriores. La verdad es que me costaba bastante bloquear, la espalda estaba demasiado rígida y los arqueos se abrían más de la cuenta (excusas nº 2,3 y 4) sumado al efecto de la altitud, jajajaja, que aunque no fuese mucha, se notaba bastante cada vez que teníamos que subir con las colchos a algún lado (excusa nº5). El agua no fue necesaria cargarla monte arriba, porque allí está limpia y fresca, tan limpia que ni tiene sales minerales porque viene directamente del deshielo, lo que nos condujo a la deshidratación en 5 o 6 días (excusa nº6) pero antes de bajar Jorge nos enseñó los pasos de Aurora 8a/a+ un blocazo que discurre por un techo que empalma con un desplome a 30 ó 40º y acaba con un dinámico al filo desde dos regletas... BUENÍSIMO!!!!


Exhaustos por la deshidratación, bajamos de Hoyamoros en busca de sales, suero y comida. También aprovechamos para tomarnos unos días de descanso y fuimos a Madrid a terminar los temas del Visado, a la vuelta nos encontraríamos con Félix que venía en autobús a Béjar.
A la vuelta nos hartamos de trepar, aún más cuando empezó a llegar peña que se quedaba más días de seguido, Raúl y Luis, Davilo, Lendi, Perfi y cía, Miquelet o Jorge y Migue. Fueron cayendo los bloques clásicos y los 5 estrellas, el Satélite, La Torre de Janoy, Comidos por la Droga, primero de pie y luego de sentado... También le dimos buenos pegues a La Isla del Tesoro y nos hicimos todas las placas habidas y por haber de los alrededores. Jesus dejó limpio un bloque duro en la esquina a la derecha de la Isla que se quedó sin probar al igual que el Campamento Gitano.










Los días se sucedieron y los pegues y encadenes también, Jesus estaba empecinado con empalmar de sentado la entrada de La Fisura con la Torre de Janoy y por poco lo consigue.
Cris y Rocío (la Roci o Recia) se propusieron encadenar todos sus proyectos. Fisuras, placas y desplomes se echaban a temblar cuando se les acercaban. Da gusto sentir las yemas mojadas cuando las ves apretando al máximo... Ole por las dos!!!!!!!
















Manu "Jarama" demostró que quien tuvo, retuvo y a pesar de haber estado parado durante un montón de meses preparando las oposiciones, se llevó también un buen montón de bloques 5 estrellas y dejándose otros a punto de caramelo. Rocío (Orqui) y Danielsan también se animaron a subir a la Hoya aprovechando el puente de nosequé que hay en agosto.
En las horas de más calor sólo los más motivados se machacaban apretando como jabalíes. El techo Patones era por lo general el punto de encuentro a medio día. Jorge firmó la primera de Psicotrónico o también llamado Olcinator, un blocazo que cuando Lendi saque el video del encadene zus vai a quedá flipaos con la cabeza que le sale en el hombro al animalito...jajajajajaja!!!!! Días antes, durante esas horas de calor nos encaminamos a los lances acuáticos que había cerca de nuesto "Campamento", las risas y la adrenalina se dispararon durante unas cuantas horas. Empezaban saltando desde la orilla de enfrente a los cantos del lance, cosa que te ponía la patata a tope sin haber tocado todavía la roca. Iván se estrenó saltando al Cuerpo de Hombre, un lance sencillo, de mucha decisión pero con una entrada saltando que era terrorífica. Yo tenía mi propia obsesión, llevaba varios días pasando por ahí mirando un cacholote enorme a la altura del ombligo desde el que lanzar hasta arriba teniendo que saltar literalmente desde el canto de las manos, asi que me inmolé y le salté a muerte, pero no debió ser tan a muerte porque solo rocé el canto de arriba y por desgracia descubrimos que había que portear mejor la piedra que hay undida en el agua, sobre la cual fui a aterrizar de culo...dolor, dolor, pero se había abierto la veda, Davilo, Ivanchu y yo le dimos pegues a muerte, cayendo de todas las formas posibles al agüita fresquita del arrollo de medio metro de profundidad. Miquelet, que nos observaba descojonado se puso su modelito Super Heroe Veraniego y se lo cascó al primer pegue y no se mojó el muy mamón, jajajajajajaja.... Davilo también se lo llevó en el día. Quedó bautizado como El Torpedo o Raimbow Roket Acuático y lo han dado de 7c. Yo me esperé un par de días para volver a probarlo y acabé llevándomelo sin mojarme, igual que Jorge y Migue. El Perfiles también se lo cascó tras probar el frescor del agua. Félix lo estuvo probando, pero el cabeza tendón en vez de sacar la mano izquierda con la que se lo habría meado, sacaba la derecha y caía irremediablemente al agüita.


Los días se fueron sucediendo y los bloques también, más pegues al Aurora, al que Jesus le sacó un método para enanos que me iba bastante bien, se le veía todo el color, pero tan solo lo descuartizamos, es decir, sacamos todos los pasos pero no los encadenamos....Ohhhhhhhh!!!!!
Probamos varios bloques más muy buenos, como el filo de El Treparriscos, Jesus se lo cascó fácil pero Manu y yo lo tenemos ahí justiKo. También nos casacamos el Pajari de pie, un blocazo alto con un romo que pincha más que los cuernos del diablo, al que Jesús le probó la entrada de sentado, con el flaseo del Migue y le faltó nada para llevarselo. Queríamos haberlo probado de día pero al final se nos pasó volver por el bloque, hay tantos...
Pasamos algunas tardes entretenidos probando bloques eliminantes o lineas nuevas que se le ocurrían a Iván en plena efervescencia luenguiana...jajajajajaja.... pariendo El pequeño Piorno, el estiradísimo Agggg!!! o el doloroso Gotelé.























Los últimos días los pasamos atosigando al Aurora, reventándonos las yemas y flipando con los pegues del Yoyes al proyecto del Legado y luchando contra la idea de acabar la estancia en Hoyamoros, ese paraíso de roca, hierba, agua y vacas, que nos ha cautivado por completo a todos los que hemos pasado por ahí. Ya solo me queda capturar el millón y medio de cintas que tengo grabadas desde hace unos cuantos meses y montar algo decente para hacer que os suden las manos tanto como me han sudado, sangrado y dolido a mi, jajajajajajajajajajajajaja!!!!!!!



Ultimo acto... "la voz de la conciencia" o "la invasión de papitus derculensis"

Debemos saber que a pesar de estar en un lugar donde las condiciones climáticas en invierno son extremas, llegado el buen tiempo resurge la vida, dando a luz un ecosistema único, frágil y perezne, que debemos cuidar al máximo, haciendo las veces de Papis o tutores sobre aquellos que ingenuamente o inconscientemente arrojan basuras, hacen hogueras o contaminan el agua de los arroyos con su comida. A lo mejor haría falta poner en el parking un cartel con la ley no escrita sobre el buen comportamiento en ambientes naturales o directamente graparselo en la frente a algún que otro subnormal que presume de conciencia ecologísta porque todos los findes se va al campo a arrojar mierda por donde le venga. Descubrir un nuevo espécimen vegetal, el llamado papirus derculensis, de hojas blancas con betas marrones, con un bulbo aereo de forma irregular, biscosidad variable y aroma fétido, que se reproduce por los lugares más increibles e inesperados, es algo bastante bio-desagradable y que esperemos sea la única especie endémica de la Hoya que vaya desapareciendo según se incremente la asiduidad de seres humanos.